"El
Cardo marino ha evolucionado para vivir en condiciones de crecimiento con
grandes desafíos, así que puede adaptarse al estrés medioambiental.
Esta energía se encuentra en el cultivo de las
células madre que, aplicado a la piel, permite dar energía y revitalizar el
crecimiento y reparación de las células cutáneas."
Ian Taylor, científico de cosmética para Green People